HEERLEN Eric L. (45) fue levantado de la cama por un equipo de detención en una residencia de Hulsberg a las 23.45 horas del 22 de diciembre. Es sospechoso de extorsión, amenazas y posesión de explosivos. Desde entonces, L. lleva algún tiempo prófugo. Sin embargo, sigue siendo sospechoso.
"Me han tendido una trampa", dijo el nativo de Heerlen en una entrevista con Crimewatcher. "He tenido un conflicto con un antiguo casero mío durante mucho tiempo. Creo que él está detrás de todo esto. Así se lo manifesté a los investigadores durante los tres interrogatorios. De hecho, yo mismo no tengo absolutamente ningún conflicto con Ralf Krewinkel, ni siquiera he hablado nunca con ese hombre".
La policía se puso tras la pista de Eric L. a través de dos informes de testigos realizados ya en noviembre de 2016, según muestra el expediente policial. En él se indica que "se informó a la policía de que Eric L. estaría buscando, entre otras cosas, explosivos y granadas de mano para volar al alcalde y a la policía de Heerlen". Según L. "es el caso" que estos dos testigos le "inculparon definitivamente" enviando el paquete al ayuntamiento de Heerlen.
La policía sigue investigando el caso. L. lleva tiempo denunciando presuntos casos de corrupción en el gobierno holandés, concretamente en el de Limburgo. Según la abogada de L., Sjanneke de Crom, el sospechoso de Heerlen "ya ha presentado cargos contra las personas que ahora le acusan de algo tan grave".
"La policía debería investigar seriamente ese informe". Por cierto, L. fue condenado anteriormente a tres años de cárcel por triple tentativa de homicidio de varios policías.