El cliente es sospechoso de tentativa de homicidio de un agente que lo detuvo. Anteriormente, el tribunal había dictaminado que el cliente ya no necesitaba ser detenido por ese delito. Cuando otros jueces intentaron posteriormente revocar esa decisión, recurrimos en nombre del cliente. El tribunal dictaminó que se había aplicado repetidamente la prisión preventiva por un delito por el que previamente se habían retirado las objeciones graves, mientras que no había nuevos hechos o circunstancias subyacentes a esa aplicación repetida. El tribunal hizo caso a la defensa de que se trataba de una violación del principio Nemo debet bis vexari. Así pues, se estimó el recurso y el cliente fue puesto inmediatamente en libertad.
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