El tiroteo de Vrieheidepark, en Heerlen, en el que un coche fue acribillado a balazos y dos personas resultaron heridas el 5 de enero, tuvo lugar entre traficantes del circuito de la droga. Fuentes cercanas a la investigación lo confirmaron el jueves.
En el centro de la violencia en la que se tirotearon los implicados se encontraba supuestamente un teléfono de drogas. El teléfono, que supuestamente pasó de una de las partes a manos de un traficante rival, contenía numerosas direcciones cruciales e información importante sobre clientes potenciales.
Tráfico de drogas
Los principales sospechosos del caso son Mighel D. (39), de Maasbracht, su hijo Guillermo D., de 20 años, y Angelo T. (19), de Echt. Presuntamente atrajeron a Remy S., de 35 años, de Heerlen, a Vrieheidepark el 5 de enero con un trato de drogas inventado. Pensaron que tendría su teléfono con droga robada.
Asiento trasero
El propio S. declaró que había aparcado su coche ese domingo cerca de Vrieheidepark. Al parecer, se bajó un rato mientras su novia le esperaba en el asiento del copiloto. Cuando regresó, dos hombres se habían sentado en el asiento trasero de su coche: Mighel D. y Angelo T..
Según S., sólo sacó su arma cuando fue recibido a tiros por la otra parte. Se dice que el que disparó fue Mighel D. Este último lo confesó. Sin embargo, afirma que S. había disparado las primeras balas. El padre D. habría disparado en defensa propia.
Hospital
Tras el tiroteo, el hombre de Heerlen se dirigió al hospital con su novia herida. Casi simultáneamente, padre e hijo D. se presentaron allí. Mighel D. también resultó tener una herida de bala. Ambos fueron detenidos en el hospital. El hombre de Heerlen acudió a la comisaría unos días después. La policía no detuvo a Echtenaar Angelo T. hasta pasadas unas semanas.
Poco después del tiroteo, pareció que los jueces de Maastricht daban crédito a Remy S. También es sospechoso en el caso, pero está prófugo. Lo más probable es que pueda invocar con éxito la legítima defensa.
El abogado de S., Peer Szymkowiak, dijo que desconocía la historia de la otra parte. Tampoco se habría enterado de que un tercer sospechoso, Angelo T., había sido detenido.
Solicita
Los hombres de Maasbracht y Echt comparecerán ante el tribunal de Maastricht la próxima semana en una vista provisional por sospecha de intento de asesinato. Debido a la crisis de la corona, los jueces sólo atienden las peticiones de los abogados para poner fin a la detención de sus clientes.
Los abogados de padre e hijo declinaron hacer comentarios de antemano. Según Francoise Landerloo, que asiste a Angelo T., éste montó con su tío y su primo sin conocer el propósito del paseo.
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