SITTARD/TUDDEREN - La investigación sobre el asesinato de Mouhammed al Jader (29), de Schinveld, ha revelado un segundo caso de asesinato. Alan Gergeri, desaparecido desde el 1 de julio de 2009, también fue presuntamente asesinado por la familia Sittard L. de Tudderen.
La última residencia del solicitante de asilo iraquí Gergeri -de 24 años en el momento de su desaparición- fue Sittard. La base de las sospechas son varios testigos que afirman que Gergeri tuvo que morir porque había violado a Maurice L., de 20 años, hijo de la familia. Maurice es
el principal sospechoso en la investigación del asesinato del solicitante de asilo. Ese crimen tuvo lugar supuestamente justo después de la desaparición de Gergeri. El cuerpo del iraquí fue disuelto en ácido fuerte, según declaraciones de testigos. Lo mismo habría ocurrido antes con el cuerpo de Al Jader.
Parte de la familia Sittard, con sede en Tudderen, se encuentra actualmente detenida. Además de Maurice L., se trata de Michel L. (26) y Els L. (58). También está detenido un amigo de la familia, Ron van K., de la localidad belga de Gellik (Lanaken), por ahora sólo en relación con el asesinato de Mouhammed al Jader.
En noviembre del año pasado, ocho personas fueron detenidas en seis lugares de Holanda, Alemania y Bélgica en relación con la investigación sobre la desaparición de Al Jader. Seis de ellas fueron puestas en libertad a los pocos días. Algunas de ellas, incluidos miembros de la familia L., volvieron a ser detenidas posteriormente. Hub y Rachelle, padre e hija, están fugitivos y en busca y captura. La fiscalía no quiso decir nada sobre la relación entre los cuatro sospechosos detenidos y las víctimas.
El vendedor de coches y cannabis Al Jader tuvo supuestamente un conflicto con el padre de la familia por una transacción de cannabis. Con la hija mantenía una relación. El año pasado se encontraron partes del cadáver de Al Jader en el sótano de su casa de Gellik. Se dice que su declaración condujo al hallazgo de las partes del cuerpo y que ahora se baraja la posibilidad de un segundo asesinato. Van K., químico de profesión, declara además que fue sometido a fuertes presiones por parte de la familia L. para hacer desaparecer el cadáver.
La fiscalía supone que los asesinatos se cometieron en la casa de la familia L. en Tudderen, cerca de Sittard, al otro lado de la frontera. Al Jader lo habrían matado a tiros, informa la fiscalía, antes de que Van K. intentara deshacerse del cadáver. Sobre el caso Gergeri, la fiscalía no hace más anuncios, ya que la investigación sigue su curso.