Cinco hombres son juzgados en el Tribunal de Distrito de Gelderland por un amplio caso de fraude. Decenas de víctimas perdieron varios millones. Los sospechosos dirigían seis empresas ficticias desde 2013.
Desde Londres y otros lugares, ofrecían a los consumidores de Ede, Heelsum, Nimega y Eerbeek, entre otros, la oportunidad de operar con divisas internacionales. En realidad, resultaron ser salas de calderas; las empresas eran descorazonadoramente falsas y los beneficios pronosticados no existían.