En el caso del asesinato de Landgraaf Bobo Jalloh, el tribunal dictó penas de prisión de varios años. Dave G. recibió 21,5 años de prisión, Hub M. 17,5 años y la esposa de la víctima, Hadiyatou D. deberá cumplir 19,5 años de prisión. Un cuarto sospechoso es cómplice y recibió 3 años de prisión.
Plan de asesinato
Según el tribunal, quedó probado que los sospechosos actuaron con premeditación. La esposa de Bobo vendería su casa y los tres hombres se repartirían los beneficios. Todo estaba planeado de antemano. Se llevaron armas y el asesinato debía parecer un robo. También se revisaron las cámaras del vecindario. La noche en cuestión, en 2017, la esposa de Bobo dio luz verde por teléfono al momento en que los hombres podían entrar. Momentos antes, ella ya había abierto la puerta. El examen de los registros telefónicos lo confirmó, según el tribunal. Después de que Bobo resultara gravemente herido tras ser apuñalado, ella permitió que los dos hombres volvieran a salir por la puerta trasera.
Culpable
Cuál de los dos hombres asestó las puñaladas mortales, el tribunal no puede determinarlo. Los sospechosos se señalan el uno al otro y el examen forense tampoco ofrece una solución. "Queda establecido que los tres sospechosos estaban presentes cuando lograron su propósito", dijeron los jueces. Por lo tanto, los tres son culpables de asesinato. "La esposa de Bobo inició el plan de asesinato, lo que la convierte también en cómplice de asesinato. Engañó a la policía y se hizo la víctima durante meses", dijo el tribunal.
Picada
Bobo Jalloh murió apuñalado en su casa de Koempel, en Landgraaf, el 31 de mayo de 2017. Recibió ocho puñaladas en el pecho. La mujer supuestamente planeó el asesinato porque su marido abusaba de ella y de los niños. Habló de ello con dos hombres que conocía a través de un locutorio y a partir de ahí se fraguó finalmente un plan para matar.
Coincidencia de ADN
En un principio, la policía fue incapaz de resolver el caso ya que había pocos rastros y pistas. Meses después de que se detuviera la investigación, una coincidencia de ADN a través de un tiewrap condujo finalmente a un gran avance en el caso.
"Si no se hubiera encontrado ese único rastro, este caso nunca se habría resuelto", sospecha la fiscalía, que habla de un asesinato casi perfecto. Para ello, la fiscalía tuvo suerte de que el adn de uno de los sospechosos ya estuviera en la base de datos de adn debido a una agresión con agravantes anterior. Después de que uno de los sospechosos empezara a hablar de inmediato, ni siquiera estaba aún en comisaría, el caso cobró impulso y la esposa de la víctima, entre otros, también pudo ser detenida.
Daños y perjuicios
Los tres acusados deberán pagar a las dos hijas de Bobo una indemnización de 20.000 euros cada una. Todas las partes tienen 14 días para apelar. La fiscalía (OM) expresó su satisfacción por el veredicto, que se ajustaba en gran medida a las peticiones de pena.