Soy originario de Heerlen. Nací y crecí allí y, aunque ya no vivo allí, Heerlen siempre será para mí un poco como el centro del mundo. Es una ciudad que hay que conocer para apreciarla. Para los forasteros, es sobre todo una ciudad conocida por la delincuencia (de drogas). Durante años, Heerlen ha figurado en los primeros puestos de las listas nacionales de las 10 ciudades con mayor índice de delincuencia. Por tanto, puede decirse que Heerlen es una de las ciudades más criminales de los Países Bajos. Como abogado penalista, sin duda lo veo de forma diferente al ciudadano medio, porque me gano la vida con la delincuencia.
Como abogado penalista, también visito regularmente a los clientes detenidos temporalmente en la comisaría de Heerlen. Un bello edificio en el centro de la ciudad desde el que se tratan todos los delitos. Un edificio donde los ciudadanos de Heerlen que han sido víctimas de un delito pueden entrar para denunciar lo que les ha ocurrido. La comisaría de Heerlen es la sede de toda la región de Parkstad.
Para mi sorpresa, desde el 3 de abril rigen nuevos horarios de apertura en esta sede (si fuera el 1 de abril, todo el mundo pensaría que es una broma). Más arriba figura una lista de los extraños horarios en los que se puede entrar. Así que entrar sin más ya no es posible a partir de entonces.
Hoy en día, si te roban el bolso después de las 8 de la tarde de un lunes por la noche (o cualquier otro día de la semana) estás en problemas. Si ese bolso contenía tu teléfono, ya es efectivamente imposible llamar a "tu amigo y ayudante". Pero además, a esa hora ya no eres bienvenido para ir a contar tu historia a la comisaría. Allí, la puerta simplemente permanecerá cerrada hasta la 1 de la tarde del día siguiente. Si para entonces aún puede recordarlo, tal vez pueda entrar y transmitir una descripción del agresor.
No puede dejar de ser una medida de austeridad. Pero para mí es incomprensible. En la recepción de una comisaría debería haber simplemente alguien que hablara con los ciudadanos que lo necesitaran y les proporcionara información. Mis clientes no suelen quejarse de que no siempre sea así, pero desde luego tampoco contribuye a la sensación de seguridad en una de las ciudades más criminales de Holanda.
