Los presuntos responsables de un atraco a mano armada en Avondwinkel Beek, en agosto del año pasado, fueron identificados por un informante de la policía.
Este informante se convierte así de inmediato en el eje del caso. Sus declaraciones cuentan como prueba para la acusación, mientras que la defensa argumenta que su historia simplemente no debe utilizarse.
Años de cárcel
En el juicio celebrado la semana pasada, el fiscal (OM) pidió cuatro años de prisión contra el sospechoso de más edad, un hombre de Sittarden de 51 años. Su compañero, un hombre de 32 años de Geleen, debería cumplir tres años de prisión. La diferencia entre esas peticiones radica en parte en el hallazgo que la policía hizo en el domicilio del cincuentón: 900 gramos de anfetamina en el congelador de su frigorífico, un arma cargada por resorte en un jarrón y un arma de fuego en la campana extractora.
Informador
El dúo llegó a manos de la policía gracias a una denuncia anónima. El propietario de la tienda, Haroen Jalili, también recibió un chivatazo sobre la identidad de uno de los autores. "Se trata de alguien que viene a menudo a la cafetería de Geleen y por ese medio me llegó su nombre", declaró anteriormente a 1Limburg.
No hay pruebas
Según los abogados Sjoerd van Berge Henegouwen y Sjanneke de Crom, no hay pruebas de que sus clientes estuvieran implicados en el robo. "Se basan totalmente en la información del informante, un chivato anónimo, mientras que eso no cuenta como prueba. No si la defensa no tiene la oportunidad de hacer preguntas a esta persona. Se lo pedimos a la fiscalía, en vano", dice Van Berge Henegouwen.
Exoneración
De Crom, abogado del sospechoso de Geleen, confirma esa lectura. "Y en ese caso, en mi opinión, no queda ninguna prueba. Realmente no veo cómo se podría llegar aquí a una condena. Normalmente me sigue gustando sugerir una pena alternativa o inferior, pero ni siquiera yo lo he hecho esta vez. No tienen nada". Ambos abogados abogaron por la absolución.
Factor agravante
La justicia sí considera probado que ambos hombres cometieron el robo, informó un portavoz. "Y para ello se utilizó un arma y se golpeó el mostrador con un martillo. Además, esto ocurrió por la noche, cuando un comerciante es más vulnerable. Eso es un factor agravante".
El juez dictará sentencia la próxima semana.