Problemas en el barrio del castillo de Hoensbroek. Es una noticia que no sorprende al habitante medio de Heerlen. La violencia y la delincuencia son luminarias familiares en la colonia de casitas que surgió hace más de sesenta años a tiro de piedra del castillo de Hoensbroek y de una hermosa zona de paseo. Aunque relativamente tranquilo en los últimos tiempos, el barrio obrero se ha visto sacudido por una serie de graves incidentes en los últimos 20 años. Con atentados, incendios provocados, peleas, saqueos y vandalismo, el Kasteelbuurt fue noticia (nacional) en varias ocasiones. En 1988, se incendió una casa en Wingerdweg. En los años 90, se produjeron varias peleas familiares, que a veces requirieron la intervención de la policía para calmar los ánimos. En 1997, el barrio sufrió una serie de ataques con bombas incendiarias. Se asaltaron viveros y cobertizos de cáñamo, que albergaban equipos para fabricar drogas sintéticas. A esto siguió el saqueo y destrucción de la vivienda de un supuesto chivato de la policía. En 2008, se encontró un cadáver en el maletero de un coche en elWingerdweg. El ayuntamiento de Heerlen no tomó medidas para mejorar la situación en el barrio. En dos ocasiones se renovaron las casas del Kasteelbuurt. El concejal Riet de Wit (SP, Wijken) cree que esta parte de Hoensbroek ha mejorado enormemente en los últimos años. "La asociación de la vivienda y el ayuntamiento han realizado importantes inversiones. El barrio tiene buen aspecto. También ha habido progreso social. Por eso es increíblemente molesto que esto haya ocurrido ahora. Pero mantengo que en el barrio del Castillo vive mucha gente buena".
La mujer que fue rociada con aceite hirviendo por su marido Yilmaz D. (43) en febrero salió brevemente el miércoles.