BREDA - Un juez de Breda ha condenado a un año de cárcel a un rumano por fraude con tarjetas de débito. El hombre fue sorprendido in fraganti en julio en el centro comercial Albert Heijn de Heksenwiel, en Breda, y se había dejado encerrar para instalar por la noche equipos de skimming en las cajas registradoras. Estos aparatos se utilizan para copiar los datos de las tarjetas. Las tarjetas de débito falsificadas se utilizaron en Tailandia y Rumanía para saquear las cuentas de las víctimas.
Se habían pedido tres años contra el rumano de 36 años, pero el tribunal no encontró pruebas de que fuera miembro de una banda.