DEN BOSCH - La fiscalía (OM) ha pedido 15 meses de cárcel, tres de ellos en suspenso, contra el (ex) funcionario provincial Jan S, sospechoso de corrupción.
Según la acusación, S. pasó información confidencial sobre proyectos de construcción de carreteras a la empresa constructora Janssen de Jong Infra (JaJo) a cambio de 80.000 euros e incluso ofreció ayuda para preparar licitaciones. La justicia acordó ayer ante el tribunal de Den Bosch que la provincia de Limburgo reclame al ex funcionario los "daños sufridos por la conducta de S.", que ascienden a unos 50.000 euros. La fiscalía también exigió que no se permita a S. ser funcionario durante al menos dos años. Hans Nelen, catedrático de Criminología de la Universidad de Maastricht, habla de una "demanda comparativamente fuerte". En los Países Bajos, los jueces rara vez imponen penas de prisión incondicional en casos de corrupción.
Contra Dagmar M., esposa de S., la fiscalía pedía 240 horas de trabajos comunitarios y tres meses de prisión con suspensión de pena. Aunque no trabajaba para la provincia, es sospechosa de "coautoría de corrupción oficial". Según la fiscalía, la mujer desempeñó un papel directivo en la aceptación de regalos, como las nuevas persianas para la casa pagadas por JaJo. Jan S. niega que aceptara regalos o proporcionara contrapartidas como funcionario. Declaró ante el tribunal que Jordy R. y Mark J., dos gerentes de JaJo, eran "amigos" suyos a los que conocía desde su época escolar. Afirmó que la empresa de construcción, ahora desacreditada, le pagó las reformas para beneficiarse del IVA. El abogado Maessen calificó la petición de la fiscalía de "escandalosamente elevada". Contra Jordy R., la fiscalía pidió una pena de 150 horas de trabajos comunitarios por su implicación en el soborno a S.
Los también presentes presuntos ex ejecutivos de JaJo Rob A. y Mark J. se acogieron a su derecho a guardar silencio. Su caso se verá más adelante.