Un padre de Heerlen fue absuelto el martes por el tribunal de Maastricht de abusar de su bebé. Se habían pedido dos años. El hombre negó haber hecho nada a su hija.
La niña, que se encuentra bien dos años después de la agresión, ingresó en el hospital de Maastricht siendo un bebé de 14 semanas el 23 de febrero. Presentaba graves lesiones físicas. El internista, el profesor Henk Bilo, diagnosticó al bebé acumulación de líquido y sangre en el cerebro. Además de dos costillas magulladas y hemorragias en ambas retinas. Las lesiones pudieron ser consecuencia de un accidente o infligidas por alguien.
El profesor Bilo no pudo determinar con precisión la hora exacta en que se produjo la lesión. Como el padre estaba solo con su hija antes de que la recogiera la ambulancia, las sospechas recayeron sobre él. Se le acusó de homicidio por síndrome del niño zarandeado. La petición era de dos años de cárcel, de los cuales 12 meses en suspenso.
Ataque
Los padres declararon que habían observado "un episodio de cambio brusco de comportamiento" en las semanas anteriores. La primera vez cuando "golpeó" la cabeza contra la del padre después de darle el biberón, cuando el padre quería que eructara. El médico les había dicho que no pasaba nada. Más tarde, habría tenido otro ataque de este tipo en presencia de la madre.
El tribunal encuentra pruebas de que las lesiones graves del bebé fueron causadas por acciones humanas, pero no encuentra pruebas concluyentes de que el padre acusado sea culpable. No hay indicios en el expediente de un incidente grave que no fuera denunciado. Por tanto, el hombre de Heerlen fue absuelto de los cargos de tentativa de homicidio y agresión con agravantes.