SITTARD - Sobre las cabezas de la familia L. de Sittard, sospechosa de dos asesinatos en Tudderen, Alemania, pesan 100.000 euros. La justicia declara que.
El fiscal (OM) habla de "múltiples amenazas, desde múltiples ángulos". Las amenazas se dirigen contra los cinco miembros de la familia L., pero también contra Ron van K, que vive en Bélgica. Son sospechosos de dos asesinatos ocurridos justo al otro lado de la frontera de Sittard, en la localidad alemana de Tudderen. Los cuerpos de las víctimas fueron disueltos en ácido clorhídrico, según la acusación. Las amenazas proceden en parte de los familiares de la víctima, Mouhammed Al Jader, según consta en el expediente penal.
La fiscalía no quiso precisar cuándo se produjeron las amenazas. Michel L. se encontraba antes en peligro mortal "agudo y real". Por ello, se desplegó un equipo de detención antes de lo previsto para detenerle. Por ello, el padre Hub y la hermana Rachelle pudieron huir de la policía. En realidad, la fiscalía quería detener a los miembros de la familia al mismo tiempo. Hub y Rachelle están ahora sin rastro, mientras que Michel, Els y Maurice están detenidos. Entre estos últimos se encuentra Ron van K. "Decidimos sacrificar la detención de Hub y Rachelle por la vida de Michel", afirma el fiscal Van Kuppeveld.
Sobre los detenidos, afirma: "Creo que se irán con la puesta de sol si entretanto son liberados. No puedo culparles por ello. No podemos poner el dedo en la llaga, pero también hay una amenaza de los albaneses a la que la gente tiene mucho miedo". Las declaraciones a la policía indican que podría estar relacionado con un negocio de drogas fallido de la familia L. El abogado Peer Szymkowiak, familiar de Al Jader, dice que no sabe nada de amenazas de sus clientes. Los familiares de la otra víctima, Alan Gergeri, no tienen conocimiento de ninguna amenaza, afirma su abogada Françoise Landerloo.