Su madre acababa de morir cuando empezó a trabajar en la clínica tbs de Oostrum. Sintió algo por un paciente, tuvo relaciones sexuales con él, la despidieron y sospecharon que había fornicado.
El viernes, la mujer de 27 años de Limburgo del Sur compareció ante el tribunal de Roermond. Al igual que el año pasado había confesado su transgresión en De Rooyse Wissel, el viernes volvió a declarar que había sido receptiva a las insinuaciones del paciente. Se habían besado y cuando él se había bajado los pantalones, ella se había llevado los genitales a la boca.