El Ministerio Fiscal (OM) quiere que Sjaak S., de Baarlo, vaya tres meses a la cárcel por abusar de dos jóvenes miembros de Handbal Venlo. Además, la fiscalía pide nueve meses de prisión con suspensión de pena.
El hombre, de 62 años, confesó que, como entrenador, realizó actos lascivos con dos chicas menores de edad.
Relación de potencia
Según el fiscal, los abusos sexuales se limitaron a tocamientos y caricias en los pechos. La circunstancia agravante es que S. sabía que las niñas tenían problemas mentales. También existía una clara relación de poder entre el entrenador y sus alumnas.
El mal
La fiscalía culpa además al acusado de continuar los actos hasta el momento en que fue sorprendido. Dos mujeres le vieron manosearle los pechos por debajo de la camiseta de una chica.
Seguridad
S. hizo una confesión. Para él, no se trataba de sentimientos eróticos, sino de una especie de seguridad, dice el acusado. No pudo resistirse. Según los expertos, el sospechoso padece un trastorno autista y estaba alterado durante la comisión de los actos lascivos.
Gran secreto
En una declaración leída ante el tribunal, una de las víctimas dice que tuvo que vivir con un gran secreto. "Ahora sé que no fui yo quien se equivocó, fuiste tú. No eras un amigo. Hablar de ello ahora me devuelve la confianza en mí misma. Tú te equivocaste, no yo", dice una de las chicas.
No tiene sentido
El abogado de S. no ve sentido a una pena de prisión. Su cliente confiesa, coopera con su tratamiento y además ya ha sido castigado por la atención mediática y porque todo el mundo a su alrededor conoce el caso. Con las tres noches que S. pasó en la cárcel tras su detención, su cliente ya ha sido castigado lo suficiente, opina el abogado.
En quince días, el tribunal dará su veredicto.