HEERLEN En la carta de amenaza al alcalde de Heerlen, Ralf Krewinkel, entregada en el ayuntamiento el 21 de diciembre, se exigía un millón de euros. Este dinero debía pagarse en un plazo de 72 horas en varios billetes. El paquete en cuestión contenía también el peligroso explosivo TNT con temporizador y dos cables, pero sin detonador. Así consta en el expediente policial al que ha tenido acceso CRIMEWATCHER.

El paquete llegó al ayuntamiento de Heerlen el miércoles 21 de diciembre del año pasado e iba dirigido explícitamente al alcalde, según indica claramente el sobre utilizado. Además de la exigencia de 1 millón de euros, la carta decía que había que depositar 1.000 bitcoins en un determinado número de cuenta. Le exigimos 1.000 bitcoins a la cuenta bitcoin (el número, BT.). Tiene hasta las 14.00 horas del 23 de diciembre para asegurarse de que están en la cuenta especificada".

En cuanto a la demanda de un millón de euros, la carta en cuestión continúa diciendo: "A partir de entonces, tiene 72 horas para preparar 1 millón de euros en billetes usados de 500, 200, 100 y 50 euros". Tan pronto como los bitcoins estén en su cuenta, nos pondremos en contacto con usted a través del teléfono facilitado, para entregarle el dinero".

Sobre la transferencia del dinero y la amenaza de atentado, la carta decía: "Si el mensajero lo ha recogido todo y ha regresado sano y salvo, no activaremos ningún explosivo y, en caso contrario, le dejaremos tranquilo. Si no nos toma en serio, haremos estallar un explosivo en un día y a una hora indeterminados".

El escritor o escritores reforzaron esta amenaza con las siguientes palabras: "Las muertes y lesiones que resultarán de esta histeria serán algo que nunca habéis experimentado en vuestro país". Y concluía el texto: "Esto será responsabilidad suya, el EMPLEADOR CIVIL".

El jueves 22 de diciembre, poco antes de medianoche, el principal sospechoso, Eric L. (45), de Heerlen, fue detenido como sospechoso de intento de extorsión, amenazas y tenencia de sustancias explosivas. La detención tuvo lugar en un domicilio de Hulsberg. L. estuvo detenido cinco días y ya ha sido puesto en libertad. Sin embargo, sigue siendo sospechoso.