Frenkie P., el líder de la banda de Venlo condenado a cadena perpetua, tendrá que acostumbrarse a un nuevo entorno de vida y alojamiento tras pasar años en la prisión de Sittard. El hombre de Venlo, de 47 años, ha sido trasladado de la antigua Geerhorst a la prisión de Arnhem. Su abogada, Sjanneke de Crom, lo ha confirmado.
Frenkie P. acabó en prisión en la primavera de 1994. Desde entonces ha estado detenido en Roermond y Vught, entre otros lugares. Sin embargo, pasó la mayor parte de su detención, que ya dura 26 años, en Sittard.
P. ya fue trasladado temporalmente al centro penitenciario de Alphen aan den Rijn hace más de tres semanas. Allí tuvo que pasar 14 días en régimen de aislamiento porque había tosido en la cara de dos personas en la prisión de Sittard. Después, supuestamente increpó a los guardias de seguridad que le llamaron la atención por su comportamiento. Según P., la mala conducta por la que fue castigado y trasladado fue una broma fuera de control (corona).
Su abogado no sabe si Frenkie P. podrá olvidarse definitivamente de volver a Sittard, donde se había acostumbrado completamente a su entorno y a su ritmo diario debido a la prolongada estancia. El Departamento de Instituciones Judiciales no quiso hacer comentarios sobre el caso por razones de privacidad.
Se espera que Frenkie P. reaparezca en público el 18 de agosto por primera vez en mucho tiempo. Ha presentado un procedimiento sumario contra el Estado. Estaba previsto que compareciera ante el tribunal de La Haya el 1 de abril. Debido a la crisis de la corona, el procedimiento no siguió adelante entonces. Frenkie P. ha recibido permiso para asistir a ese juicio. Los últimos acontecimientos no han cambiado eso, según el abogado De Crom.
El año pasado, el Comité Asesor sobre Cadena Perpetua dictaminó que P. aún no estaba preparado para un retorno gradual a la sociedad. A través del procedimiento abreviado, sigue intentando encontrar la manera de no tener que permanecer en prisión hasta su muerte. Quiere un dictamen judicial sobre las supuestas deficiencias del sistema de reevaluación.