Ben S. ha sido condenado a cuatro años de prisión, dos de ellos de libertad condicional. El hombre disparó a un vecino en la cabeza en su casa de Aan het Broek, en Sittard, el año pasado durante una disputa vecinal. También deberá someterse a tratamiento por trastornos mentales.
Esto significa que el hombre aún tiene que cumplir 10 meses de prisión. Lleva en prisión desde el 19 de abril del año pasado. Ese día, el tiroteo se produjo en la entrada de la casa de S. en Sittard.
Brazo
El tribunal de Maastricht declara a Ben S. culpable de tentativa de homicidio. Con un revólver cargado, el hombre se acercó al vecino que acudió a la entrada de la casa de S. para desquitarse después de que éste hubiera agarrado a su hijastro por el brazo durante una discusión entre niños. Se efectuó un disparo y S. siguió apuntando con el arma a su víctima.
No se trata de una defensa de urgencia, como sostiene el abogado de S., según el juez. "No había peligro inminente para S. o su familia". Según el abogado, el agresor pensó que iba a ser atacado por miembros de una banda de motoristas. Esa afirmación, según el juez, no está respaldada por las imágenes grabadas por las cámaras colgadas alrededor de la casa, ni por las declaraciones de los testigos.
Inminente
El tribunal sí está de acuerdo con el acusado en que puede parecer intimidatorio que unos desconocidos entren en tu patio. "Pero eso no significa que hubiera un peligro inminente. E incluso si era inminente, el acusado podría haber entrado y cerrado la puerta en lugar de disparar".
Lesiones cerebrales
El tribunal no accede a la petición de la fiscalía de ocho años de prisión. El tribunal considera que S. tiene una culpabilidad disminuida. S. sufrió un accidente de tráfico en 2016 en el que sufrió daños cerebrales. Según los expertos, esto le dejó un trastorno neurológico. Desde entonces, es impulsivo, mentalmente menos flexible, se irrita con más facilidad y tiene menos capacidad para supervisar las cosas, según los expertos.
Tratamiento
Después de que S. cumpla su condena, deberá ser ingresado en un centro asistencial hasta un año durante sus dos años de libertad condicional para el tratamiento de sus dolencias neurológicas, fijó el juez como condición.
A la víctima, que sufrió daños permanentes en un ojo tras el tiroteo, S. deberá pagarle más de 5.500 euros. El abogado de S. informa de que es poco probable que se recurra la sentencia. "Mi cliente está contento de que también el juez piense que debe ser tratado", dijo.