Daan C., en posesión de un amplio historial delictivo, es considerado el principal sospechoso en una causa penal en la que también están implicados otros tres hombres. La justicia sospecha que los cuatro son responsables de tráfico de armas y drogas a gran escala y de blanqueo de dinero procedente de actividades delictivas. Especialmente en el caso de Daan C., esas sospechas se remontan principalmente a los mensajes de chat que intercambiaba en su teléfono encriptado Encrochat. Después de que la policía consiguiera piratear los teléfonos Encrochats, vieron en el teléfono de Daan C. bastantes mensajes sobre armas (granadas de mano, ametralladoras) y la producción de drogas.