Dos mujeres desempeñaron un papel importante en la red de narcotraficantes albaneses que ganó millones en Limburgo durante años. Así lo afirma la justicia.
Se trata de Margarita P. (25) y Hejjoub D. (37). Su papel en la red dirigida por hombres se discutió por primera vez en el tribunal el martes.
Papeles belgas
La primera es la pareja del sospechoso albanés Romeo G. (31), que estuvo en prisión preventiva en el caso durante bastante tiempo. Margarita pudo seguir el caso en libertad. Según la acusación, utilizó dos documentos de identidad belgas falsos, se dedicó durante años al cultivo de cáñamo en Geleen, Landgraaf, Maastricht y Sittard y utilizó papeles falsos para alquilar una casa.
Papel activo
Así pues, Margarita no habría sido una inocente ayudante, sino que habría desempeñado un papel activo en la creación de granjas de cáñamo. Sus acciones habrían tenido como objetivo pasar desapercibida para cultivar cáñamo en paz. El papel de Hejjoub era ligeramente diferente; trabajaba en la empresa de pagos Europrofex, con sede en Geleen. Esa empresa es el eje del caso. Europrofex supuestamente financió cerca de 90 locales de droga, manteniendo a los cultivadores albaneses fuera de peligro.
Organización criminal
Hejjoub es sospechosa de participar en una organización delictiva, complicidad en delitos cometidos por su supervisor, confeccionar comprobantes de pago falsos, aceptar documentos de identidad falsos, realizar operaciones bancarias sin licencia y blanquear 450.000 euros. A pesar de todo, no pasó tanto tiempo en prisión preventiva como sus colegas masculinos de Europrofex.
En total, el expediente cuenta con 33 sospechosos. La mayor parte de ese grupo procede de Albania. Por el momento, se desconoce cuándo se sustanciará el caso.
