La justicia sospecha que dos albaneses dispararon a los policías cuando fueron detenidos en Sittard. Los propios sospechosos afirman lo contrario.
El 23 de noviembre de 2017, un equipo de detención allanó un local de drogas en Nusterweg, en Sittard. En el local se encontró una plantación de cáñamo. Durante la redada, la policía recibió disparos.
Ocho detenciones
En ese momento se detuvo a ocho personas en esta acción. Mientras tanto, sólo quedan dos sospechosos. Se trata de un hombre de 43 años y su compañera de 49 años. El primero no niega que estuviera presente en la guardería. "Dice que estaba presente en la guardería como uno de los empleados cuando la policía hizo la redada. Mi cliente indica que no tuvo nada que ver con el tiroteo", dijo el abogado Sixten Bordewijk.
Armas de fuego encontradas
"En el momento de la incursión policial, mi cliente y sus compañeros pensaban que se estaba produciendo un robo. Entonces, al parecer, alguien les disparó. Mucha gente de fuera se unió al tiroteo. Alguien se puso en contacto con uno de los empleados de la guardería y éste acudió con algunas personas", prosiguió Bordewijk. En el lugar de los hechos se encontraron dos armas de fuego.
Entre rejas por ahora
Los dos sospechosos permanecen detenidos por el momento, según decidió el juez el viernes. El juez indicó que los disparos se hicieron con la intención de alcanzar a los agentes. Esto sorprendió a Bordewijk. "Durante las sesiones anteriores, el tribunal indicó que estaba de acuerdo con la defensa", dijo. La vista de fondo tendrá lugar el 13 de septiembre a las 10 de la mañana. La demanda seguirá dos semanas después.