ÁMSTERDAM - Eran los sospechosos de asesinato más improbables que jamás hayan comparecido ante un tribunal de Ámsterdam el lunes. Lech T., de 72 años, entró arrastrando los pies detrás de un andador. Zeev J., de 73 años, entró rodando en una silla de ruedas. Los ancianos estaban siendo juzgados por su implicación en el asesinato del repartidor de paquetería Anas Hajji Abdulsalam, de 23 años.
Contra el mayor de los dos, Zeev J., el fiscal pidió 18 años de cárcel. Contra Lech T., por complicidad, 14 años. Si el tribunal adopta las demandas, las posibilidades de que los hombres salgan vivos de prisión son escasas.