De los nueve seguidores del MVV juzgados por los disturbios del jueves en Breda, uno ha sido absuelto por defensa propia.
A los otros ocho se les impusieron penas de trabajos en beneficio de la comunidad de entre 15 y 60 horas. El agente había exigido para todos ellos penas de trabajos en beneficio de la comunidad de 80 a 120 horas, así como la prohibición de acudir a estadios y un mes de suspensión de la pena de prisión.
Los disturbios se produjeron el pasado agosto. Fue cuando el MVV jugó un partido de entrenamiento contra el NAC Breda. Los nueve hinchas formaban parte de un grupo más amplio implicado en los disturbios de Breda. Otros aficionados ya aceptaron una oferta de acuerdo de la justicia el año pasado.
Estos nueve no lo hicieron.