NIJSWILLER/MAASTRICHT - La mujer china de 36 años sospechosa de asesinar a un compatriota de 45 años en Nijswiller confesó haber cometido el asesinato poco antes de suicidarse. La mujer hizo su confesión en una carta de despedida encontrada después de su muerte. También había escrito una confesión de culpabilidad en la parte inferior de su colchón. La mujer sufrió graves problemas psicológicos pocos días después de su detención a principios de noviembre.El tribunal quiere oír a tres testigos en la próxima vista (dentro de tres meses) y posiblemente hacer una reconstrucción más tarde. Los testigos son el abogado S. Weening de la sospechosa Ming en el caso, que se suicidó en su celda en enero; el médico-patólogo del Instituto Forense holandés y una mujer que vivía en la misma casa en Nijswiller que ambas chinas. Tras sus declaraciones, el tribunal evaluará si procede realizar una reconstrucción en el lugar de los hechos. "para comprobar la posibilidad o imposibilidad de la declaración de Ming".
Ming 36 declaró justo antes de su suicidio que había matado a su amiga Cha y que su novio Gang L., no tenía nada que ver con ello. Supuestamente sólo ayudó a ocultar el cadáver de Cha. El fiscal C. Ament siguió ampliamente esta lectura hace quince días y sólo pidió dos años de cárcel contra L., por deshacerse del cadáver.
El cuerpo de Cha fue encontrado el 18 de octubre en una maleta en un campo de maíz en Nijswiller. Al principio, ambos sospechosos declararon que L. Cha había matado a Cha. Más tarde, Ming declaró que ella lo había hecho y también en 24 cartas de despedida encontradas después de su suicidio, admite haber matado a su amiga. Según el fiscal Ament, esto podría ser cierto porque Gang L., -según la acusación, lo demuestran, entre otros, los datos de los teléfonos móviles de ambos sospechosos- no estaba presente en la casa donde Cha fue asesinada aquella noche del 28 al 29 de septiembre. Durante la vista, el propio L. negó también haberla matado. Al parecer, el tribunal aún no lo tiene tan claro.
Para el abogado de L, G. van Tilborg, esta sentencia interlocutoria fue una sorpresa: "No me lo esperaba. Que el tribunal quiera una reconstrucción, puedo entenderlo, pero por lo que a mí respecta podría haberse hecho sin oír primero a los testigos". Uno de los testigos es el abogado S. Weening que asistió a la mujer sospechosa. Siempre ha dicho que estaba convencido de que ella sólo asumió la culpa para aliviar a su novio. "Esa convicción no ha cambiado.
La fiscalía de Maastricht no quiso comentar ayer el fondo de la sentencia interlocutoria: "Se trata de una sentencia del tribunal. Simplemente tenemos que someternos a ella", dijo el portavoz H. Willems.