El botín del apuñalado Finch ascendía a ochenta euros

MAASTRICHT - El total fuera cuando Arnold Vink 77 en Brunssum fue apuñalado hasta la muerte en marzo fue de ochenta euros. Los dos principales sospechosos se repartieron esa cantidad entre los dos. Así lo ha declarado a la policía el joven vecino de Vink, de 17 años, que ha confesado haber apuñalado al hombre hasta la muerte.El otro principal sospechoso - de 22 años, el único adulto en compañía de cuatro sospechosos - habría robado ese dinero de un monedero que se encontraba en el bolsillo de una chaqueta de Vink. Él mismo niega haber estado en casa de Arnold Vink. Sólo estuvo vigilando en el exterior, insistió ayer ante el tribunal de Maastricht. El fiscal W. Smits no creyó nada de esto y pidió seis años de cárcel contra el hombre.

A continuación, pidió al tribunal que castigara al principal sospechoso, de 17 años, con el derecho penal de adultos y exigió cuatro años de prisión más tbs contra él. En caso de que el tribunal decidiera aplicar el derecho penal juvenil, exigió la pena máxima de dos años de detención juvenil más "tbs juvenil", internamiento en una institución para menores, mínimo dos y máximo seis años).

El fiscal considera que las declaraciones de Ali, el principal sospechoso, de 17 años, son más creíbles que las de los demás, los tres de los cuales describen sus propios papeles como marginales. Sólo el caso contra Mustafá, de 22 años, se juzgó en público. En los casos contra los tres menores, las puertas de la sala permanecieron cerradas. El abogado de Mustapha, H. Ruysink, abogó por la absolución. "Estos chicos en absoluto querían esto. Aquí no hay intención alguna". El abogado S. Weening de Ali, de 17 años, dijo después. En caso de que el tribunal no le siguiera, pidió la desestimación de toda acusación contra su cliente. Invocó la legítima defensa: Ali habría sido vencido por un miedo intenso y por ello apuñalado.

Ali declaró que él solo irrumpió en la casa de Vink el 5 de marzo. En esa ocasión, no sólo se llevó un vídeo y joyas, sino que también vio en los extractos bancarios que el anciano tenía 20.000 euros en una cuenta. Según él, en consulta con sus tres compañeros, se decidió a robar a Vink, con la intención de privarle de su tarjeta de débito y de su código. También por eso, según su relato, los cuatro se aseguraron de que el hombre estuviera en casa aquel nueve de marzo sobre las diez de la noche. "Le vieron viendo la televisión", dijo el agente Smits. Los otros tres negaron haber sabido que el anciano estaría en casa: pensaban que Ali iba a entrar en una casa "vacía". El agente Smits se preguntó en voz alta por qué sería necesario que tres hombres fuertes estuvieran pendientes de un robo en una casa abandonada. Siempre según Ali, él y su compañero Mustapha, de 22 años, ambos enmascarados con una especie de pasamontañas, llamaron a la puerta trasera cerrada de Vink aquella oscura noche de marzo.

Cuando éste abrió la puerta, Ali le empujó al interior. Según él, Mustafá también entró, cerró la puerta tras de sí y se dirigió al salón. Finch se puso a gritar y cogió un cuchillo de cocina que había sobre la encimera. Ali se lo arrebató y apuñaló al anciano varias veces en el cuello y el pecho. Sus guantes estaban cubiertos de sangre, explicó. Aparte de en la cocina, no se encontraron rastros de sangre en ninguna parte, razón por la que el agente Smits argumentó que alguien debía de haber estado aún en la casa. Después de todo, la planta baja había sido claramente registrada. "Mustafá, mientras Ali forcejeaba con Arnol Vink y lo apuñalaba, registró la casa de Vink con una sangre fría escalofriante y saqueó ochenta euros".

El sospechoso Mustapha considera, según el servicio de libertad condicional, que no hizo nada malo, salvo deshonrar a su familia. Al igual que Mustapha, su padre resta importancia a todo el incidente, según el servicio de libertad condicional. El sospechoso fue expulsado del ejército el año pasado después de que la sala militar del tribunal le condenara a seis meses de libertad condicional por algunos robos. El fiscal Smits pidió al tribunal que ejecutara también ahora esta sentencia.

Contra los otros dos sospechosos, la semana pasada, Smits pidió tres años, de los que uno fue suspendido contra el de 17 años, o, aplicando el sistema de justicia juvenil, dos años de detención juvenil, de los que ocho meses fueron suspendidos) y contra el de 15 años un año de detención juvenil, de los que dos meses fueron suspendidos.

El tribunal se pronunciará sobre los cuatro casos el 27 de octubre.

Los acusados en este caso están asistidos por:

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