DEN BOSCH - Leon Marcé fue asesinado en el mismo café donde antes había matado a tiros a Puk Verspeek. Uno parece ser la consecuencia inevitable del otro. Sin miedo a nadie. Intrépido en el ring de boxeo y más allá. Pero también temerario e imprevisible, sobre todo cuando había consumido "sustancias".
Ya era conocido como Bosschenaar Leon Marcé cuando asesinó a su paisano Hans Verspeek en enero del 99. Marcé, que ahora tiene 31 años, fue asesinado a tiros en el café 't Huukske de su ciudad natal, Den Bosch, el sábado por la noche. Cínicamente, el mismo café en el que él mismo mató a tiros a Verspeek.
Acertijos
La violenta muerte de Marcé no es ninguna sorpresa. Es el colofón casi inevitable de aquel asesinato anterior en 't Huukske. El asesinato de Verspreek, siempre llamado Puk por su baja estatura y recientemente gran protagonista de las noticias como presunto autor del cuádruple asesinato de Hilvarenbeek del que también fueron víctimas los hermanos Taminau, siempre ha permanecido rodeado de enigmas. Esto se aplica tanto a las circunstancias como a los antecedentes.
Silencio
¿Qué ocurrió exactamente y por qué? Al igual que el sábado por la noche, el café estaba "bien lleno" en ese momento. Después, nadie había visto nada del forcejeo en el que Verspeek fue asesinado de tres balazos en la espalda. La policía se encontró con un muro de silencio. La investigación acabó arrojando tres sospechosos, aparte de Marcé otros dos Bosschenaren de entonces 26 y 27. Y los tres también fueron condenados inicialmente, Marcé a siete años y los otros dos sospechosos a seis.
Sin embargo, quedaba la gran duda de si Verspeek, que supuestamente entró en el café en busca de su novia, se vio envuelto en una reyerta más o menos por casualidad, o si le tendieron una trampa.
Coacusado
Marcé no contradijo inicialmente que, en el momento en que había despojado a Verspreek de su arma, "alguien" le había gritado "dispárale". Más tarde negó esa afirmación. Pero la base de la disputa con el entonces coacusado, de 27 años, había quedado así sentada.
Aunque este último, al igual que el segundo coacusado, fue absuelto en apelación de su implicación en el asesinato, nunca perdonaría la "falsa acusación" de Marcé.
Los hombres vivieron enfrentados desde entonces, pero milagrosamente no se evitaron. Tras la liberación de Marcé, se produjeron varios incidentes graves, que culminaron en un tiroteo en el que Marcé recibió varios balazos en las piernas.
Al antiguo coacusado en el caso Verspeek le cayeron cuatro años por ello y tuvo que pagar a Marcé 2.700 euros por daños y perjuicios.
Incluso entonces, era seguro que la enemistad no terminaba con esto.