Un antiguo policía de Brunssum ha sido condenado por cultivar cáñamo durante años y por blanqueo de dinero. Sin embargo, ya no tiene que ir a la cárcel. La razón: el juicio se retrasó 3,5 años. Sin embargo, sí tiene que pagar a Enexis 68.000 dólares por la electricidad intervenida. Su esposa también fue condenada.
Entre 2005 y 2013, Brunssumer D., de 48 años, y su esposa V., de 45, ganaron muchas toneladas con el cultivo ilegal de plantas de cáñamo en una casa del barrio de Treebeek.
Padres políticos
La casa era propiedad de D. y estaba ocupada por sus suegros. A cambio de mantener la plantación ilegal en el sótano, los suegros no tenían que pagar alquiler y recibían una media de ocho mil euros por cosecha. El suegro declaró esto en el momento de su detención a principios de 2014. Poco después, murió durante su detención.
Según los abogados Jo Marchal, de D., y Serge Weening, de la esposa V., la forma en que la policía trató la muerte del suegro es inhumana y degradante. Los investigadores proporcionaron información falsa sobre la muerte para influir en el interrogatorio de D., argumentan los abogados. El tribunal no ve pruebas de ello.
Testigo
También fue imposible para los abogados interrogar al suegro en persona, lo que consideran necesario porque las pruebas de la acusación se basan en su declaración como testigo. Por lo tanto, la acusación debería ser declarada inadmisible, opinan Weening y Marchal. Sin embargo, la declaración del suegro fallecido está respaldada por otras pruebas, objeta el tribunal.
Ingresos
El cultivo de cáñamo salió a la luz durante una redada en junio de 2013, cuando la policía encontró doscientas plantas de cannabis y más de siete kilos de cáñamo. El suegro declaró que se realizaban tres cosechas al año desde 2005. Basándose en el tamaño de la plantación y en el periodo durante el que se cultivó, la policía estimó que el rendimiento era de muchas toneladas, pero el tribunal no pudo determinar la cantidad exacta.
Coches y motos
Sin embargo, se descubrió que el marido y la mujer compraron coches, motos, vacaciones y artículos de lujo que no se ajustaban a sus ingresos normales como funcionarios de prisiones y pedicuros. También tenían una cuenta bancaria en el extranjero. El tribunal supone que la pareja blanqueó cuatro toneladas.
Reducción de sanciones
Un cultivo ilegal de cáñamo de esta magnitud merece normalmente una pena de prisión. Sin embargo, la tramitación del caso se ha retrasado durante años porque la fiscalía no hizo nada durante casi tres años. Esto da lugar a una reducción sustancial de la condena. D. recibe 12 meses de prisión, 10 de ellos en suspenso. El tiempo que tendría que cumplir equivale a la prisión preventiva. Además, deberá devolver 68 milésimas a Enexis por la captación ilegal de electricidad. La esposa V. fue condenada a tres meses de libertad condicional por su participación en el blanqueo de dinero.