Stephan P., principal sospechoso en el caso de la reyerta en un pub de Geleen que acabó con la vida de Fer Loontjens (47), está tan conmocionado por la mala opinión que tienen de él sus conciudadanos que quiere marcharse de Geleen.
"No tenía ni idea de que la gente pensara tan mal de él", dijo ayer su abogado Peer Szymkowiak al concluir su alegato ante el Tribunal de Distrito de Maastricht. "Es su lealtad a los amigos y a la familia -que era muy importante en su educación y estaba arraigada en su carácter- lo que le llevó a entrar en ese café e interferir en una discusión que ya estaba teniendo lugar.
Quiere mudarse y en adelante centrará su lealtad en su mujer y sus dos hijas". P., de 32 años, debe su notoria reputación en parte a una condena por homicidio involuntario en 1997, cuando recibió ocho años por la muerte a tiros de la dueña de un pub de Geleen, Tonie Kentjens. Además, muchos testigos del expediente penal mencionan con temor apenas disimulado al "grupo que rodea a Stephan P.", del que se dice que se comporta de forma bastante intimidatoria en la vida nocturna de Geleen: "Cuando está ese grupo, siempre se está cociendo algo".
Parte de ese grupo es ahora considerado responsable de la muerte de Fer Loontjens, que recibió tal paliza el domingo de Carnaval en el pub 't Vlaegelke de Geleen que murió 13 días después. La fiscalía pidió anteayer penas de prisión de dos a diez años contra seis sospechosos; se solicitó la absolución para un séptimo.
Stephan P. escuchaba una sentencia de 10 años por ser coautor de homicidio involuntario, pero según su abogado Szymkowiak, no hay pruebas para ello. Utilizando las declaraciones de los testigos, intentó convencer al tribunal de que las heridas mortales debieron infligirse antes de que P. se involucrara en la pelea. El anatomopatólogo declaró que lo más probable es que esa lesión no se produjera cuando la víctima ya estaba en el suelo, mientras que P. sólo se involucró en la reyerta en ese momento, dijo Szymkowiak: "Fue el último en llegar y el primero en irse". Pidió al tribunal que absolviera a su cliente de ser coautor de homicidio involuntario y que redujera drásticamente su condena de los 10 años exigidos.
El abogado Theo Hiddema también pidió lo mismo para su cliente, Gennaro S. (32), contra quien también se pidieron 10 años porque, según la acusación, habría sido el iniciador de toda la reyerta. "¿Qué quiere decir iniciador? Le ocurrió a él. Mi cliente estaba justo en su sitio en el café cuando Fer volvió a entrar y le atacó, como declararon los testigos. Sólo entonces golpea a Loontjens, tras lo cual otros toman el relevo. Fer recibe fuertes bofetadas en la cabeza, pero no de mi cliente. Un manotazo así pudo muy bien causar el golpe mortal en la cabeza".
Los abogados de la mayoría de los demás sospechosos argumentaron ayer ante el tribunal que sus clientes no participaron en la reyerta mortal. El abogado Francoise Landerloo de Anthony P. (26) y el abogado Serge Weening de Paul S. (22) - contra estos sospechosos se han pedido dos años - pidieron al tribunal que absolviera completamente a sus clientes, ya que ningún testigo les vio tomar parte en la paliza. El abogado Arthur Vonken de Barry H. (26), contra quien se han pedido ocho años de prisión, argumentó que los dos únicos testigos que sí identificaron a su cliente como participante dieron testimonios incoherentes y, por tanto, poco fiables.
También él pidió la absolución. El abogado Jules Heemskerk de Rick D. (22) - ocho años reclamado - consideró que su cliente, que confesó su participación, tampoco podía ser considerado responsable de la muerte de Fer Loontjens y como mucho podía ser condenado por violencia abierta. El 10 de noviembre, la fiscal Anneke Rogier respondió al alegato.
